David Pujante
Universidad de Valladolid
En un momento en el que los medios de comunicación han vuelto a hacer de la retórica el poderoso mecanismo de confección del discurso persuasivo que antiguamente fue, es decir, la escuela capacitadora y entrenadora de las virtualidades y mejores características de los mensajes propios de los distintos medios de comunicación de masas; cuando ha vuelto a ser objeto de interés y objeto primordial del marketing; TODAVÍA, EN PAÍSES COMO EL NUESTRO (donde las ausencias de democracia se pueden contar por centenas y aun por milenios), este mecanismo que nació con la democracia ateniense, como instrumento de la democracia en general, SE CONSIDERA COMO ALGO VACÍO Y COMO UN VENERO DE TRUCOS Y DE ENGAÑO. Una vez más lo demostró anoche Pablo Motos.
Ayer en El hormiguero, Pablo Motos hablaba con Pedro Sánchez, y comentaban el 7D, el debate entre los líderes de los cuatro partidos más significados en la España actual: Rivera, Sánchez, Iglesias y Sáenz de Santamaría (que, sin ser la líder del PP, fue la elegida por Rajoy para hablar en nombre de su partido). Uno de los comentarios de Motos se centró en la repetida frase de Pablo Iglesias cuando sus rivales alzaban la voz: «no te pongas nervioso». El recurso discursivo caló en la audiencia, puesto que ha sido de los más usados en los memes de los tuiteros.