En este apartado del blog daremos cuenta de las iniciativas eco-sociales que están surgiendo en nuestro ámbito cultural y en otros lugares del planeta. Necesitamos ideas nuevas, aprender de lo que otros ya han experimentado y, sobre todo, perder el miedo a crear de manera cooperativa en los ámbitos locales, para superar el pensamiento monocultural que nos han impuesto el consumismo y las grandes corporaciones.
El título de esta entrada es uno de los mensajes que escuché reiteradamente en la cooperativa integral catalana (o CIC, www.cooperativa.cat). Coincidió con el trabajo de investigación sobre sus discursos que realicé durante la primavera de 2014.
Con este lema, las personas socias de la CIC explican su objetivo usando una metáfora lexicalizada de tipo espacial (Lakoff y Johnson 1980, Metáforas de la vida cotidiana, págs 25-30). El uso del lexema verbal ‘salir’ identifica el capitalismo con un contenedor o un recipiente en el interior del cual la actividad económica de la sociedad moderna ha quedado atrapada y del cual solamente se puede escapar con la ayuda del grupo con quien se comparte la idea de buscar alternativas a este sistema económico. Este esquema metafórico se activa frecuentemente en la conversación cotidiana, aunque no en contextos ideológicos, como en el caso de los ejemplos “salir de las drogas” o “salir del alcohol”. En la construcción “salir del capitalismo”, se ha creado además una analogía adicional: los efectos del capitalismo se identifican de manera muy negativa con ciertas sustancias nocivas para la salud.
La CIC es una cooperativa, en términos legales, inscrita en el territorio catalán; surgió un año antes del 15M, pero se consolidó organizativamente tras la acampada de este grupo social en la Plaza de Cataluña, en Barcelona.
El pasado 18 agosto, un grupo de personas de la comarca de La Mancha, involucradas en la economía social, organizamos en Mota del Cuervo un coloquio para conocer lo que cada uno hacemos en relación con esta temática. Al mismo tiempo también, cada uno de los participantes explicó qué entendía por economía social (o eco-social). En esta entrada hacemos un resumen de sus distintas intervenciones y, en algunos puntos, el debate generado.
María, de Villares del Saz: Expongo mi opinión desde el proyecto de agro-ecología que poseemos mi familia, una ganadería de tipo tradicional (salimos al campo cada día), algo de olivar, y desde hace tres años tenemos un taller de lácteos porque queremos trabajar también la producción primaria, enseñar a trabajar con ella. Y, con ello, lo que queremos como campesinos y campesinas es aprender a trabajar en red; además esto es muy importante tenerlo en cuenta en la zona de Cuenca en la que nos situamos, porque nos estamos moviendo en un radio amplio de entre 50 y 100 km. Lo que hacemos en el tema de la economía social es algo que se hacía siempre (a ninguna persona mayor le suena extraño lo que hacemos), pero que se ha perdido. Se ha producido una brecha generacional entre esas personas mayores y los que estamos empezando otra vez, a nuestros treinta y pico. Nosotros queremos aprender de los mayores del pueblo, al mismo tiempo que innovar aprendiendo de otros colegas de ahora.
“Hemos crecido pensando que éramos propietarios y dominadores [de nuestra casa común], autorizados a expoliarla… Olvidamos que nosotros mismos somos tierra. Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura… En esta encíclica, intento especialmente entrar en diálogo con todos acerca de nuestra casa común”.
Así comienza el Papa Francisco su encíclica sobre el ecologismo: Laudato sí. Sobre el cuidado de la casa común. En un blog sobre el diálogo de saberes en el tema de las alternativas eco-sociales, no podíamos dejar de leer este trabajo porque además utiliza argumentos basados en el enfoque de la complejidad, en el que nosotros también nos inspiramos. Con todo, nunca nos hubiéramos imaginado que algo así iba a ser publicado por un Papa.
A continuación, hago un resumen de las ideas que me parecen más novedosas, a veces adapto su redacción y el orden (no su idea original ni su léxico) en aras de la brevedad de este espacio.
Desde hace un tiempo, la campaña de Oxfam Intermón de fiscalidad se ha ido centrando en diferentes aspectos de este problema tan serio. Sin embargo, en este vídeo ha elegido una forma divertida y desenfadada de mostrarnos las consecuencias que tiene para el país (es decir, para las clases trabajadoras y medias) que haya privilegiados (como los de los papeles de Panamá) que no pagan impuestos y/o los evaden a los paraísos fiscales:
Con este término de “ecologismo de los pobres” el sociólogo portugués Sousa Santos se refiere a la respuesta que las clases trabajadoras deberían dar frente a lo que denomina “ecologismo de los ricos”. El primero estaría basado en una política económica no dominada por el fetichismo del crecimiento infinito y del consumismo individualista, sino en las ideas de reciprocidad, solidaridad y complementariedad, vigentes tantos en las relaciones entre los seres humanos como en las relaciones entre los humanos y la naturaleza (Sousa Santos 2013, “¿Reinventar las izquierdas?”, artículo descargado de su blog personal y del que damos cuenta en esta nueva entrada del blog).
En esta entrada, le hacemos una entrevista a Marcial Blanco, responsable da cooperativa de consumo Zocamiñoca (http://www.zocaminhoca.org), en la ciudad de A Coruña, para saber quiénes son, por qué surgieron y para qué.
P: ¿Que es Zocamiñoca, que hacéis aquí, en este local?
R: Zocamiñoca es un grupo de consumo responsable consciente, un grupo de personas que vivimos en familia, compañeras de piso o a quien tengamos en nuestra casa, y que nos juntamos para poder consumir directamente los productos que queremos; los que cumplen los criterios de consumo responsable consciente: que no degradan el medio ambiente, ecológicos; pero non solo con etiquetado ecológico sino todo lo ecológico que nosotros consideramos que deben de ser; que vengan con el menor número de envases posibles, que vengan de cerca y no de lejos, etc. Pero además que cumplan otros criterios: que se respeten los criterios mínimos de las trabajadoras que intervienen en todo el proceso, tanto de producción hasta que llega aquí el producto, y que se respete también a las propias consumidoras que somos nosotras; así no nos interesan las empresas que defienden un consumismo de tipo ecológico o engañan al consumidor a través de la publicidad. Cada producto que está aquí viene detrás con una serie de características: por ejemplo, una mermelada viene con el coste de su envase, de la fruta con la que se hace, de las personas que intervienen, como está tratada, si forma parte de una cooperativa; etc. Intentamos que cada producto nuestro cumpla estas características comentadas.
Carolina Núñez Puente
Profesora de Filología Inglesa, Universidad de A Coruña
He leído vuestro blog y me parece necesario el trabajo que hacéis para alentar la conciencia social de la gente. En especial, me ha encantado una de vuestras premisas que dice que la cooperación y no la competencia es motor del mundo. Ha habido muchas personas que han escrito y actuado en esta línea, pero la historia no les ha prestado la atención que se merecen, prefiriendo destacar a los artífices del pensamiento competitivo o dualista—ej. Descartes, Hegel. He aquí algunas ideas alternativas en pro de la cooperación.
En una conferencia impartida en la Universidad de Michigan en 2005, la ecofeminista india Vandana Shiva nos animaba a ir “más allá del bloqueo cartesiano de la división y la separación” (mi traducción). Sin duda, se refería a las oposiciones binarias como abstracto/concreto, mente/cuerpo, blanco/negro, hombre/mujer, heterosexual/homosexual y ciencias/letras, entre otras; es decir, los dualismos que rigen nuestro actual paradigma de pensamiento. Desgraciadamente, para el pensamiento binario uno de los elementos de estas parejas es siempre superior al otro, al que acaba por subyugar o aniquilar. Shiva añadía su convencimiento de que privilegiar lo abstracto sobre lo concreto “es una de las razones” por las que hemos acabado “destrozando gran parte del mundo” (mi traducción).
Conocimos a Rubén en el “Mercado social” de A Coruña, una iniciativa de los movimientos sociales, que un sábado de final de mayo, desde hace tres años, expone en una plaza céntrica de la ciudad las novedades que la economía eco-social (solidaria y colaborativa) y la economía del comercio justo están desarrollando en este entorno.
Rubén es físico y enseña a niños y jóvenes sobre tecnologías abiertas y robótica (http://liceoartabro.wordpress.com). Nos reunimos el equipo del blog (en el que hay también dos físicos) en su casa (en el campo, con el fondo del verde típico gallego) y le hacemos una entrevista para que nos explique qué son, cuáles son sus posibles aplicaciones, así como la ideología que hay tras ellas.
Lo que sigue es un resumen de cada una de sus respuestas, a las que se puede acceder también en el vídeo que se acompaña(la calidad de estas grabaciones será mejorada en el futuro) :
1- P: ¿Qué son las tecnologías abiertas?
R: Se entiende como tecnología toda aplicación para resolver un problema de la humanidad… Las tecnologías actuales, que vemos en los mass media, son cerradas, nadie informa de cómo están hechas. Hace unos treinta o cuarenta años, si tenías una radio, la desmontabas y encontrabas dentro un circuito eléctrico, la explicación para quien la pudiera reparar; por tanto, era un objeto que había sido creado y podía seguir utilizándose a lo largo de mucho tiempo. Actualmente, las tecnologías son cerradas y no entiendes nada de lo que hay dentro, por ello no permite reparación. La idea de las tecnologías abiertas es que todo elemento que vayas a construir incluya la especificación de todos los elementos que hay en el aparato; de forma que cualquier persona con el tiempo, el material y las herramientas adecuadas pueda desmontar el aparato y resolver cualquier problema… y reutilizar cualquiera de sus partes porque sabes todos los elementos que hay dentro… La tecnología abierta se alimenta mucho de Internet, siempre hay alguien en un foro que te ofrece explicación si sabes hacer las preguntas adecuadas… Por ejemplo, yo monté una impresora 3D porque sabía leer, y con las herramientas adecuadas lo pude armar todo.
Nalda es un pueblo de la Rioja con una asociación que decidió un día cuidar su patrimonio de manera integral: el religioso, vecinal (en todos los ciclos de la vida), socio-cultural, cuidado del monte con la reforestación y la producción de frutos silvestres, etc.
En este vídeo está su experiencia (también en el portal www.economiasolidaria.org):
Este es el hashtag de una de las últimas campañas de algunas ONGs, entre ellas Oxfam (también en España, con Oxfam Intermón:http://www.elfiascodelfisco.org/ ) para exigir mayor proporcionalidad en el pago de los impuestos en el mundo, frente a la desigualdad cada vez mayor en el mundo.
El escándalo internacional de la evasión y elusión fiscal priva a países de todo el mundo de miles de millones en ingresos fiscales. Estos fondos podrían utilizarse para financiar servicios públicos gratuitos y de calidad, como la sanidad y la educación, que son vitales para combatir la pobreza y la desigualdad.
A mediados de julio, Gobiernos de todo el mundo se reunirán en Adís Abeba (Etiopía) para decidir cómo financiar la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Esta cumbre constituye una oportunidad histórica para rediseñar el sistema fiscal internacional. Antes, durante la tercera semana de junio, mientras los Gobiernos se reúnen para la última ronda de negociaciones antes de esta cumbre y activistas de todo el mundo celebran el Día Mundial de los Servicios Públicos, tenemos una oportunidad única para presionar a favor de un sistema fiscal más justo para todo el mundo.
Juntos, podemos exigir un sistema fiscal internacional que defienda los intereses de la mayoría, y no solo los de una minoría. Podemos exigir a nuestros Gobiernos que combatan la evasión y elusión de impuestos para que los países puedan proporcionar servicios educativos y sanitarios públicos, gratuitos y de calidad para todos; servicios que tantas personas necesitan desesperadamente.
El problema
Cada año, países de todo el mundo dejan de recaudar miles millones de dólares como consecuencia de los abusos fiscales por parte de las empresas multinacionales. Miles de millones que deberían destinarse a financiar servicios educativos y sanitarios públicos y gratuitos, vitales para combatir la pobreza y la desigualdad. Por el contrario, el sistema fiscal internacional permite a muchas empresas multinacionales eludir el pago de los impuestos que les corresponden.
A nivel internacional, las normas fiscales las escriben una élite formada por los países más ricos y poderosos que, influidos por las empresas multinacionales ubicadas en estos países, anteponen sus propios intereses y excluyen, por tanto, los intereses de los países en desarrollo.
En España, de 2008 a 2014 el patrimonio de los ricos ha subido en un 10%, mucho más que la media del mundo (en donde lo ha hecho el 7%). Así que, cómo se ve, hay gente que ha hecho su agosto con la crisis (http://www.elperiodico.cat/ca/noticias/economia/mes-rics-4284107).
#JusticiaFiscal está liderada por la Alianza Global para la Justicia Fiscal y los miembros de sus redes regionales, en colaboración con Oxfam, Action Aid, Christian Aid, Internacional de Servicios Públicos, la Red de Justicia Fiscal (Tax Justice Network) y el Centro de Derechos Económicos y Sociales, entre otros aliados (www.globaltaxjustice.org).