Archivos mensuales: febrero 2025

El tecnofeudalismo, otra metáfora del “nuevo capitalismo”

Tecnofeudalismo término económico propuesto por el economista griego Yanis Varoufakis y ha comenzado a hacerse más frecuente en los medios de comunicación; por tanto, está empezando a llegar a la ciudadanía.

Es una metáfora. Se utiliza para explicar que nuestras preferencias comerciales ya no nos pertenecen, sino que son fabricadas por redes de máquinas, lo que comúnmente se conoce como la nube. Esta ha creado un bucle de retroalimentación que elimina nuestra capacidad de decisión. Entrenamos al algoritmo para que encuentre lo que nos gusta y luego el algoritmo nos entrena para que nos guste lo que ofrece. Elegimos a partir de estas opciones.

Además, el problema es que siempre nos aparecen las opciones filtradas por “los mismos”: por ejemplo, Amazon siempre sale en el primer lugar de la lista de los productos que queremos comprar:

«Cuando Amazon me sugiere libros, normalmente son libros que quiero leer, de forma similar a Spotify o Netflix. Me conocen bastante bien gracias a este doble proceso de retroalimentación entre yo, tú y la máquina» (abc.net, véase abajo).

Y, además, acierta siempre en la elección que nos gusta porque lleva mucho tiempo recogiendo información de nuestras preferencias a través de todos nuestros “likes” y de nuestra aceptación de “cookies”. Nos hemos creído libres, pero ahora nos están condicionando presentándonos los productos que ellos quieren que compremos y a quienes quieren que se los compremos.

Las grandes empresas tecnológicas, Amazon, Google, Apple, Meta… se han convertido en un gran mercado. Y nos han hecho creer que es así: solamente existen ellos. Hemos entrado en su “marco de interpretación” y nos hemos adaptado a su forma de ver el capitalismo.

Se presentan como los defensores de la libertad, pero actúan como “señores feudales”. Este es el “dominio origen” que crea la metáfora: se identifica el capitalismo tecnológico con el antiguo feudalismo. En la Edad Media, los siervos vivían bajo el amparo de los señores a cambio de recibir alimento y trabajo en sus tierras. Ahora estas empresas tecnológicas han sometido a las empresas pequeñas y/o a las que manufacturan los productos a la exclusividad para trabajar en sus redes, con condiciones previamente impuestas; al mismo tiempo, estas grandes tecnológicas someten a los compradores a los algoritmos mencionados, los cuales jerarquizan los productos decididos por ellas previamente. Este sometimiento ha llegado a límites insospechados, recuerdan algunos especialistas. Un ejemplo de ello fue el apagón informativo que se produjo en el verano de 2024; falló el sistema informático de grandes servidores, lo que produjo un colapso de la información en aeropuertos, bancos, hospitales, etc. Incluso afectó a instituciones gubernamentales que dependen de estos grandes servidores; instituciones incapaces de haber desarrollado sistemas públicos de almacenamientos de los datos propios.

La pregunta que se hace Varoufakis es si aún podemos tener poder social sobre estos algoritmos; cómo puede la sociedad democrática y organizada tomar el control de ellos para reducir su inmenso poder actual. El peligro es aún mayor tras la toma de posesión de Trump (enero 2025). La foto con Musk, Zuckerberg, Bezos… es muy preocupante, porque han sido elevados a la categoría de gurús políticos por el hecho de ser dueños de un reducido grupo de grandes empresas tecnocapitalistas. Ahora deciden sobre las decisiones tanto internas de EEUU como externas de la política internacional. ¡Es evidente que no lo van a hacer en contra de sus objetivos privados!

A este peligro se une también la irrupción tan rápida de la inteligencia artificial de la que aún no se sabe bien cómo regular. Desde el punto de vista ético, es necesario ponerle los límites necesarios que hasta sus mismos creadores defienden. Es el “principio de precaución”, necesario en toda invención humana, aunque sea en sí misma positiva.

Quizás es bueno aquí recordar las palabras de algún filósofo; por ejemplo, Kant: “el hombre [el ser humano], y en general todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no solo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntad; debe en todas sus acciones, no sólo las dirigidas a sí mismo, sino las dirigidas a los demás seres racionales, ser considerado siempre al mismo tiempo como fin”. ¿Somos un medio para que perdure el nuevo capitalismo de unos cuantos o un fin en sí mismo al que hay que subordinar también el sistema económico?

https://www.abc.net.au/news/2023-11-05/what-is-technofeudalism-and-are-we-living-under-it/103062936

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/fundamentacion-de-la-metafisica-de-las-costumbres–0/html/dcb0941a-2dc6-11e2-b417-000475f5bda5_3.html#I_2_